...bien...


"Dice el maestro:
Todos nosotros necesitamos el amor. El amor forma parte de la naturaleza humana, tanto como comer, beber y dormir. Muchas veces nos sentamos ante un bonito atardecer, completamente solos, y pensamos:
"Nada de esto tiene importancia, porque no puedo compartir toda esta belleza con nadie".
En estos momentos, vale la pena preguntar: ¿cuántas veces nos han pedido amor, y nosotros simplemente torcimos la cabeza para un lado?, ¿cuántas veces hemos tenido miedo de acercarnos a alguien, y decirle, con todas las letras, que estábamos enamorados?
Cuidado con la soledad. Es tan viciosa como las drogas más peligrosas. Si el atardecer ya no tiene sentido para ti, sé humilde y parte en busca de amor. Piensa que, así como otros bienes espirituales, cuanto más estés dispuesto a dar, más recibirás a cambio"

Maktub - Paulo Coelho.


Estoy un poco rayado con este tipo, pero sus palabras siempre dejan enseñanzas y creo que, poco a poco, me he hecho su "aprendiz"; lo que no significa, por supuesto, que tengo que vivir exactamente como aquellas palabras plasman en cada libro.

Soy honesto y lo escribo con humildad, creo que me falta esa llama, nunca la he tenido en mis manos y, si alguna vez la tuve, o la perdí o me equivoqué o cualquier otro argumento, fundamento y defensa que explique aquello. Antes me pasaba exactamente eso...disfrutaba de las cosas simples, atardeceres, etc... y no necesitaba a nadie.
Ahora mismo, estoy abierto a cualquier posibilidad que ocurra aunque un poco distante, desconfiado, sumamente racional, frío y alejado de esas pistas "semisentimentales"...aunque claro, se necesita de una parte así.


Ahora le hablo a usted, a la personita que está detrás de esos anónimos (espero que sea mujer, sino, puede dar por terminado este asunto xD) y si, me gustaría intentarlo, creo que son palabras sinceras y, muchas veces he negado amor, así como también lo he perdido...pero será difícil por muchos motivos. Espero no quedarme con anónimos durante meses y si es algún juego, su risa es mi risa, porque para mí, caerme es parte de mi vida.
Las puertas están abiertas y ya sabe, me encantaría intentarlo. Y bueno, quizá usted ha estado acá por mucho tiempo, y quizá también falten vidas para estar con usted, porque la amo, la amé o la amaré.


mientras tanto, yo sigo caminando...


...mp3...



...ni de un lado ni del otro...




...comienzo a aceptar y entender, que quizás es esta mi naturaleza y esencia...




play...

...Bohemio sin destilar...



Las agujas del reloj chocaban para dar las 24:00...

Miró hacia la ventana recorriendo las luces que adornaban el negro de aquella noche, el sabor del tabaco subía por su garganta hasta estrellarse con su lengua, haciendo explotar aquel matiz de sabor amargo pero inofensivo.

Tomó de sus bolsillos la ansiada cajetilla y se llevó un cigarro a la boca, se paró sin mucha convicción y con un suspiro herido caminó al balcón...

el encendedor...

Dió media vuelta con el aire helado tocando su espalda y se dirigió a la pequeña mesa, tomó triunfante y con algo de satisfacción aquella chispa que iba a prender un momento grato en compañia de nubes y estrellas. Exhaló de manera lenta y placentera, el sabor nuevamente en su boca le hacía recordar el aliento de aquellas noches de recuerdos y escalofríos producto de la melancolía.
Dió media vuelta y se asomó al aire libre, el viento parecía tener un olor distinto, el indicador preciso de que aquella iba a ser una gran noche, sonrió y se dedicó a mirar el paisaje. Cada inhalación de aquel culpable pero placentero humo le hacía reverberar algo distinto, la ciudad muda le hablaba de ires y venires de gente silenciosa, unos pasos alejados y apurados que hacían retumbar el silencio de aquella oscuridad apagada por las luces, las risas de una pareja de enamorados que se besaban seguramente embriagados en una noche de olvido...la vista apacible, tranquila y sumida en el sueño, que hacía brotar cierta magia desde las entrañas al pecho.

Otra sonrisa y ya el cigarro iba en la mitad, una joven sentada en el balcón aspiraba otro cigarrillo, la miró unos segundos y cuando sus miradas se toparon la saludó con la mano, ella contestó con una sonrisa y mantuvo el silencio, con su vista perdida en aquella inmensidad de concretos oscuros.
Acercó el cigarro a su boca y nuevamente el oleaje de sentimientos se apoderó, casi como queriendo arrebatarle el alma, pensamientos, conclusiones y reflexiones crecían como levadura al calor dentro suyo.

¿estará pensando lo mismo que yo? , ¿por qué la ciudad en la noche revive en vez de morir?, ¿por qué hay cosas que adquieren belleza en la completa oscuridad?, ¿por qué razón le gustaba esa sensación escalofriante pero reconfortante?, ¿el placer era del cigarro o venía de sí mismo?...

ya quedaba poco, el humo estaba cambiando de sabor...entre reojo se dió cuenta que aquella joven del balcón próximo lo miraba y ella, intuyéndolo miró hacia otro lado para aspirar de manera acelerada. El se rió a sus adentros... aspiró por ultima vez la pequeña línea de tabaco y alquitrán que quedaba sobre el filtro, y de manera triste y violenta ahogó el cigarro en un pequeño tarro de café vacío, miró una vez más aquel firmamento terrenal de luces vivas y lanzando un suspiro gritó:

bonita noche!

si - contestó

buenas noches!

buenas! - gritó

Dió media vuelta y con el interior lleno de sensaciones abrió la ventana para volver a entrar, se sentó frente al notebook tratando de leer los ultimos capitulos de un trabajo, derrepente, casi como impulso volvió a dirigir la vista hacia la ventana, que, inmutable parecía un cuadro, mostrando aquel silencio hablado de una ciudad oscura...

sí...era una buena noche para salir a fumar...

... y ...




Fué difícil empezar todo de nuevo cuando tenía un gran pero sacrificado proyecto entre las manos...iba a cambiar, tenía la fe. Me iba a ser un poco más adulto, iba a mirar las cosas desde otro punto de vista, en definitiva, iba a alejarme de los lazos que me ataban para comprender mucho mejor otras cosas, sobretodo después de un serio fracaso.
No llegué bien...después de mucho buscar llegué de suerte donde estoy estudiando ahora. A Dios le pedí que si las cosas pasaban, que por favor fuera para bien...y así fué.

me hizo caer en una de las cosas que más me cuestan: el amor, y me hizo caer bien dolorosamente. Si...sufrí harto y los problemas me llegaban de todas partes casi sin tregua y fué cuando supe lo que realmente era ser fuerte...pasé mis ramos, fué mi pequeño gran éxito en la vida y fué una de las pocas veces de las que me sentí orgulloso...y la fuerza para levantarme? creo que no hacen falta adivinadores.

A pesar de que me quebré la cabeza mil veces tratando de saber como podía ganarme un abrazo, tu amor y esas cosas, y después de ser un buen perdedor, llegó el momento de mirar hacia atrás, y si, fué precisamente esa fuerza...a pesar de todo lo que me pasó siempre tuve la mirada fija hacia allí,mi corazón puesto allí. cambié mi manera de ser, reflexioné sobre mi, me hice algunos ajustes y otros no,destapé algunas cosas que llevaba escondidas y que había dejado hace mucho y obtuve una nueva fuente de inspiración...entre otras cosas.

me enseñaste a ver el mar, a disfrutar la simpleza de la arena, a tropezar con la misma piedra para no hacerlo por 3409509 vez, a mirarme y preguntarme por mí...a aquererme y también a odiarme...a tratar de cambiar también por tí y por las personas que conocí que jamas pensé conocer... y siempre estuviste ahí, aunque fuera lejos, en silencio y en ilusiones.

y si po...no pude estar al lado tuyo como quería, pero gané muchas otras cosas de las que después me di cuenta y que me hacen estar hoy en día de pie como lo estoy ahora y que le agradezco a Dios por haberme topado contigo cada día que pasa de mi vida.

ahora cada vez que sonrío es de corazón...cada vez que me miro al espejo sé que para mí y quizás para muchas personas soy importante y sobretodo que puedo seguir mis sueños.
Por otro lado, en el ámbito ese que no quiero nombrar y que siempre me ha costado ( creo que de saco wea, es la palabra mas pequeña que pude encontrar ) aprendí otras pequeñas cosas que me servirán mucho.

me sentía como si tuviera una maldita venda en los ojos que no podía sacarme, me sentía atado, pero llegaste...y bastó eso para querer desatarme al fin, faltaba esa fuerza, esas ganas de poder salir adelante por algún motivo, y el mío era más que suficiente. Ahora sí puedo ver aquel mar con la puesta de sol de fondo y disfrutarla.

¿de qué huellas se puede hablar, si al final cambiaste mi vida?