Hoy escribo con convicción, me pongo de rodillas y beso el suelo de la manera más humilde.
Hoy me di cuenta de que me es imposible amar, por lo menos por ahora. Quizá es el destino, el mayor obstáculo que deba cruzar...el problema soy yo.
No sé mucho a qué se deba...no lo tengo claro. En mi vida siempre están presentes la soledad, el martirio, la autocompasión, el dolor, las heridas...y me muevo en un mundo ilusorio, como el tonto...
Estaba en la clase hasta que salió el caso del paciente, mis ojos comenzaron a converitrse en cristal, de a poco mientras miraba los árboles que llegaban orgullosos con sus copas al cuerto piso. Me decía a mí mismo que no debía llorar y que no me debían ver.
Las palabras me llegaron de manera directa, como un festival de cuchillas...la angustia se hizo más latente, luego permanente. Estaba sumido en una especie de letargo
"tal vez es mi destino estar solo"
"no puedo amar"
"siento que me hago daño y tambien le hago daño a los demás"
"quizá no tengo cura"
El corazón dolía, la soledad se hacía sentir, me recordé ciertos pasajes de mi vida...no muy lindo por cierto. No aguanté más, traté de agarrar frialdad y secar los ojos sin las manos, pura fuerza mental. Entonces tomé mi mochila y me dirigí a la puerta.
El nudo en la garganta estaba a punto de estallar, pero no lo dejé...lo estrangulé hasta que lentamente murió y creo que me sentí mejor.
Caminé como no lo hacía antes, hasta Estoril y luego me fui al parque, me senté un rato...a pensar, escribí algunas cosas en el block y me fumé un cigarro. Después de un rato me puse los audífonos y partí a la micro.
Llegando a la casa, que estaba sola (algo irónico, necesitaba soledad pero no quería estar solo, no en ese momento). Me acosté en mi cama, lo más cercano a mí que pude, entonces el nudo se desató...
Justo en ese momento llegó mi vieja con sus amigas, maldije un rato y me fui a ver al espejo, me lavé la cara y cuando entraron intenté dar una sonrisa..."aquí no ha pasado nada".
Quizá, este es el punto convergente de los problemas que tengo. Quiero el trabajo, necesito pagarme un locologo, necesito entenderme, quiero aprender a dar y amar, y no sustituir faltas, quiero salir adelante aun cuando me queme los ojos, aunque la universidad peligre, aunque el tiempo se me esfume...
Ya no quiero más este vacío, ni tampoco bloqueos mentales...
jamás pensé que, podría caber la posibilidad de tener algo tan profundo en mi mente, en mi alma.
Dios quiera y el universo también, que pueda salir de esto
y otra vez doy las gracias, si no hubieras aparecido, tal vez jamás me hubiera dado cuenta. Si no hubiese vivido aquella herida, probablemente hubiera sido peor...
Me siento algo patético, penoso, indigno...pero necesito gritarlo acá. Quizá hay alguna persona que vive lo mismo, y tengo la convicción de poder hacer eco...y las ondas dirán que no estamos solos...