Había terminado otro libro. Esta vez casi pudo palpar la historia.
Caminó nuevamente por las calles mientras el sol del atardecer llegaba a sus pupilas inundándolas con un brillo especial. Su paso era lento y cuidadoso, pues el peso que llevaba nuevamente era demasiado pero ya estaba algo acostumbrado, no era la primera vez que cargaba algo semejante.
Se sentó en una banca al lado de la plaza mientras ojeaba el libro por última vez y con un suspiro murió la ultima esperanza de posibles páginas sin leer y, acto seguido, lo guardó en su bolso.
Miró a su alrededor y caminó a la vereda de enfrente. Entró...
Aquella tarde fue la primera vez que entró en un café, era un deseo palpitante del cual nunca había hecho realidad. Se sentó...Después de unos minutos el café había llegado y dio el primer sorbo, exquisito.
Aquella tarde, cuando los rayos dorados del sol golpeaban las ventanas y sus pupilas, decidió no escribir más, porque simplemente había dejado de creer en el poder de sus frases y en los sueños que ya nadie creía...
By ManU
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