En el mañana los magos y las brujas volverán a danzar sobre la tierra, Cada persona despertará, tendrá los dones en la palma de su mano. Cada uno tendrá el libre albedrío de utilizarlos, para el bien, para el mal, para ellos mismos o para la humanidad.
Puede ser que el amanecer esté cada vez más cerca, donde la magia y la comunión con la tierra nuevamente renazcan en nuestro corazones. Puede ser, que volvamos a admirarnos de las maravillas que ocurren en la tierra e intentemos explicar sus fenómenos con cuentos y mitos. Puede ser que volvamos la mirada hacia Dios y que la fe vaya más allá de un monumento arquitectónico...
El día de mañana un nuevo sol renacerá en nuestras almas, solo hay que tener el coraje y el corazón necesarios para encontrarlo.
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