Ha pasado bastante tiempo de quien sabe qué cosa, ha pasado mucho tiempo de aquello que quién sabe qué.
Un día me dijeron que siguiera, al otro que terminara y hoy en día nadie me dice algo.
Voy caminando con voluntad propia, sin palabras y a la deriva y aunque el cielo, la tierra y el fuego siempre permanezcan donde están, el único que cambia soy yo. Es un camino solitario que tuve que emprender hace mucho tiempo, un camino donde la soledad es parte del mismo y donde quererse es un aspecto fudamental.
Aquella vez conocí el amor de mi vida, pero la misma vida me alejó de ella. Tomé mis cosas un día en la noche y partí con el claro de luna, caminé con el frío en los huesos sin saber un rumbo fijo. La unica propiedad que tenía eran mi corazón y mi mente...y el recuerdo de un amor que fue posible, y que tuve que entregar por una estrella mucho mayor.
Así fue...
Aquella noche quedó grabada para siempre en mi alma, la luz de la luna quedará siempre en mi retina, el dolor de abandonar aquello que más amaba sigue latiendo hoy en mi vida.
Hoy en esta vida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario