Retorcido



He aquí, querido blog, una de las mismas causas por las cuales he llenado de palabras tantas entradas.

Duele no poder escupir con una persona todo aquello que nos acongoja, a veces hace falta destapar todo aquello que nos esté pasando...tan solo que nos escuchen, o simplemente escuchar una palabra de apoyo. Hoy es de esas noches angustiantes (y hace tiempo no las tenía) en que necesito a alguna persona al lado, un amigo, mis primos...en fin...el pecho se me aprieta y el estómago me duele, parece que los intestinos se me revuelven y retuercen como próximos a realizar su tarea, como si supieran el desenlace de la historia y trataran de taparse la boca para no hablar...
Todo ha ocurrido demasiado rápido, fue un freno justo antes de caer al abismo y de la nada, una señal alumbró mi camino. Así como cuando nos van a operar, muchas veces elegimos una segunda o una tercera opinión si no se está satisfecho, así que lo haré.


Me siento como el pirata al que tiran por la borda, caminando por la tabla, mientras otro por detrás intenta apresurar la marcha con una espada.

Es así que finalmente todo llega a su fin, exceptuando el amor, que es perpetuo en nuestro universo y que siempre se ha expandido mucho antes de que el universo existiera.

Hoy rezaré...y como siempre visitaré el templo, el único lugar donde se va todo tipo de pensamiento...


No hay comentarios: