Error de cálculo



He cometido un acto de autosabotaje, una especie de suicidio. Me he cortado las venas para que el amor corriera por el suelo, se deslizara entre las moléculas de polvo y desembocara en un charco escarlata que el sol acabaría por evaporar.

Pero todo tuvo un mal cálculo, porque la marca de aquel acto quedará grabada cual pintura en el lienzo superficial de la tierra. Queda plasmada allí en el cemento duro y sin sentimiento.

Heme aquí, ahora tendido en el piso, mientras la muerte se acerca con su guadaña lenta pero ferozmente. Con hambre, con sed.

El sueño siempre tan dócil y compasivo viene a visitarme, a darme el último suspiro de vida, al único acto que antecede la muerte y que al mismo tiempo se le parece más, pues hermanos tenían que ser.

Ese Hypnos que viene a tomarme de la mano para que Thanatos no me vuelva a torturar con dolor.

Ahí vienen...
Cada uno más silencioso que el otro, cada uno mas tranquilo que el otro...

Finalmente he muerto en el intento, he muerto pero con orgullo, con sinceridad, con aceptación. He hecho de la muerte mi cuerpo porque no entiendo el amor, he asesinado el amor porque ya no quise retenerlo más.

Heme aquí querida, este ha sido mi único acto de amor: el entregarle por fin la libertad. Lo he dejado escapar, lo dejé ir...ahora corre libre. Espero verte en este mi último sueño, espero volver a ver tu cara y tus labios.

...esos labios que siempre anhelé acariciar con los míos.

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