Más que una canción




No tengo el talento suficiente para escribir (te) una canción. Poco talento tengo también para conquistar. Yo puedo escribirte, puedo escribirte mientras sigo recordando, puedo escribirte mientras mis dedos tocan las letras, y es así como va armándose, poco a poco tu figura en mi interior. Primero, comienza con trazos finos, siguiendo por tu rostro, aquellas mejillas de particular belleza, los ojos, tu pelo.
Es por ese pequeño lapso de tiempo, aquel pequeño grano de cristal en el universo que puedo acercarme.

Déjame escribirte, que hoy me siento como un pescador a la deriva en el mar. Como un punto de luz en una inmensidad que refleja otra distinta, esperando...paciente. Ya el interés de obtener un pequeño bocado de algún pez se ha ido. Solo me encuentro allí, porque así lo quiero.

Tengo miedo de dormirme, tengo miedo y lo reconozco, tengo miedo de volver a perderme. Pero ese miedo tú no lo conoces y sin embargo. algún día sí se mostrará con toda su oscuridad.

Es así que veo tu reflejo en el agua, una veces claro y otras tantas borrosas. Pero lo dejo allí, tranquilo y con confianza, puede ser que quizá, algún día, nazcas del sol nuevamente y tu brillo acaricie mi rostro.

1 comentario:

Katrina dijo...

Aunque no escribes canciones, lo que escribes lo haces muy bien y eso seguro puede conquistar o, al menos, ser un digno intento.

Si no se conocen los miedos del otro no se puede amar de verdad. Es necesario que hasta los monstruos de cada cual sepan sentarse a conversar...

Saludos!